viernes, 12 de enero de 2018


Por qué no volverán los móviles con baterías extraíbles (a pesar del batterygate)

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MARTES, 9 DE ENERO DE 2018 

Podemos decir con total rotundidad que los errores de gran envergadura de Apple se pueden contar con los dedos de una mano, pero el conocido como batterygate, es sin duda uno de ellos. Desde Cupertino se ralentizaban ciertos modelos de iPhone por temas de batería, con un objetivo más que claro de conseguir que los usuarios renovaran, mucho antes de lo previsto, sus dispositivos móviles.
En relación con este tema ha surgido una enorme cantidad de debates, y uno de ellos gira alrededor de por qué no volverán los móviles con baterías extraíbles, algo que analizaremos en este artículo, y que viene motivado a razón de que sería algo que daría libertad a los usuarios, que no podríamos ser víctimas ni de Apple, ni de ninguna otra compañía.

Antes de lanzarnos al debate vamos a analizar un punto fundamental, para entender el asunto, y que no es otro que el de todas las características que hemos ganado con la desaparición de las baterías extraíbles, que a diferencia de lo que puedes pensar no son precisamente pocas.
Estas son las características que tenemos a cambio de las baterías extraíbles: 
Hace no demasiados años la mayoría de dispositivos móviles llegaban al mercado presumiendo de tener una batería extraíble. Esto nos permitía cambiar la batería cuando esta comenzaba a estar defectuosa o por ejemplo llevar una segunda batería encima para cuando la principal se quedaba sin carga.
A día de hoy no queda ningún gran buque insignia con batería extraíble, y solo unos pocos terminales de compañías secundarias y sin demasiada relevancia en el mercado ofrecen al usuario una batería extraíble. Por supuesto esto tiene una razón de ser, y que no es otra que el priorizar otras características, que no serían posibles, con una batería extraíble.
     Diseño más Premium
Hace no muchos años los más importantes smartphones del mercado contaban con un diseño en plástico, que venía obligado por la extracción de la batería, que hacía que la tapa trasera no pudiera ser por ejemplo de vidrio. Podríamos decir que los iPhone estuvieron totalmente al margen de esta tendencia del mercado, a la que rápidamente se unieron Samsung, Huawei o Sony.
Hoy en día la práctica totalidad de los smartphones presentes en el mercado cuentan con diseños Premium, habiéndose dejado de lado el plástico y dando paso al metal o al cristal. Si las baterías siguieran siendo extraíbles, casi con total seguridad, seguiríamos anclados en el plástico o en otros materiales similares.
     Resistencia al agua
Absolutamente ningún dispositivo móvil con batería extraíble consiguió el logro de ser sumergible y ni tan siquiera resistente al agua. Parece bastante obvio, y es que por muy perfecto que se consiguiera hacer el sellado de la tapa trasera, una vez retirada una cuantas veces para acceder a la batería, esta pierde sus características, para impedir que pueda ser resistente al agua.
Los smartphones que actualmente podemos encontrar en el mercado son en su mayoría resistentes al agua y en algunos casos podemos incluso sumergirlos a varios metros de profundidad. Esta utilidad es realmente útil para mucha gente que va a todos lados con su terminal, aunque bastante inútil para muchos otros.
      Más espacio para otras cosas
Sin entrar en demasiados detalles técnicos, la colocación de baterías no extraíbles y que posibilitan que los smartphones no tengan una tapa trasera removible, ha posibilitado que en el chasis del dispositivo haya sitio para muchas otras cosas. Por ejemplo hay más sitio para la carga inalámbrica, un sonido mejor o incluso para un sensor de huellas, que sería imposible de ubicar en esa parte si la batería fuera extraíble, al ser necesaria una tapa de quitar y volver a poner.
     Baterías de formas extrañas
Las baterías extraíbles tenían todas unas perfectas formas, en la mayoría de los casos cuadradas o rectangulares. Con la desaparición de estas baterías, las que se encuentras “fijas” en el dispositivo, han ido evolucionando hacia formas más extrañas, que permiten acoplarlas al dispositivo de una forma más positiva, y que en muchos casos permiten dotarlas de una mayor batería.
En un futuro a buen seguro seguiremos viendo evoluciones en este sentido, e incluso podríamos ver como aparecen dos baterías en un smartphone, algo que ya lleva tiempo rumoreándose y que sin duda sería muy interesante para todos los usuarios que tenemos que buscar casi de forma continuada un enchufe que nos saque de apuros energéticos.
Asumámoslo, los móviles con baterías extraíbles no volverán nunca más.

A pesar de que todavía son muchos los usuarios que reclaman la vuelta de las baterías extraíbles a los dispositivos móviles actuales, debemos de darnos cuenta y asumir que esto no va a suceder nunca más. Los fabricantes han encontrado, con las baterías no extraíbles, la forma de ofrecer a los usuarios interesantes características y mejoras, que convierten en inviable e impensable la vuelta a las baterías extraíbles.
Cambiar una batería, sea del tipo que sea, no es una misión imposible en la mayoría de los casos, por lo que a los usuarios nos debe de importar poco que sea extraíble o no. Si que es cierto que una batería extraíble es mucho más cómodo, pero a cambio de tenerlas se pierden otras muchas cosas.
Queramos o no, las baterías extraíbles, pertenecen al pasado y visto las mejoras que se han ido introduciendo en los smartphones gracias a este aspecto, están muy bien en el pasado y no en el presente.

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